Rutina ideal para ampliar y profundizar el pensamiento del alumno, activar su curiosidad y motivarle a investigar mientras se está trabajando un tema.
Se propone a los alumnos que formulen preguntas sobre el tema, como si de una “lluvia de ideas” se tratase.
Se seleccionan las que se consideren más interesantes; se elige una y se abre un diálogo sobre ella. Esta manera de reflexionar plantea preguntas que le proporcionarán nuevas ideas.